Repentinamente siento el corazón salir de mi piel, un frió helado recorre mi cuerpo, el intenso sonido del silencio, y las sombras de la noche que por el reflejo de la luna se infiltran por mi ventana, hacen subir la temperatura de mi paciencia.
No me pude haber asustado mas esta vez, seguramente hay un Desequilibro mental en ese perro que se sintoniza con migo, cada vez que siento esa sensación de escalofrió el se pone a ladrar, como que tuviéramos una conexión.
Ya viene haciendo estragos esa costumbre tan placentera,
Se respira un aire muy frió y seco, a eso de las 3 am el cuerpo me pesa mas como que se fuera derritiendo un hielo, los minutos de insomnio se van agotando..